Este texto lo propone el Equipo Coordinador, para trabajar personalmente, en cada una de sus comunidades juveniles o en familia. En nuestro tiempo los jovenes estan experimentando una clase de amor "interesado! no un amor genuino. Ya desde pequeños se nos educa, muchas veces de forma inconsciente y sin que nosotros nos demos cuenta, a un amor condicional, no a un amor generoso y gratuito.
Padres, educadores, amigos, pareja, etc., «decimos» con palabras o con hechos:
Te amaré si...
Te querré si...
- Si te estás quieto...
- Si no lloras...
- Si comes bien...
- Si no te ensucias...
- Si te portas como...
- Si eres ordenado...
- Si echas una mano...
- Si ayudas...
- Si obedeces...
- Si apruebas...
- Si haces...
- Si vas a...
- Si te juntas con...
- Si te olvidas de...
- Si dejas...
- Si respondes y correspondes...
- Si estás a la altura de...
- Si eres responsable...
- Si no das que hablar...
- Si no creas problemas, ni das quebradero s de cabeza...
- Si pides perdón por...
- Si eres fiel...
- Si aseguras y prometes que...
- Si correspondes...
- Si te lo mereces...
- Si eres buen chico...
- Si...
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PARA TRABAJAR Y ORAR PERSONALMENTE Y EN GRUPO
1. Empezar buscando, para que no se entienda mal el tema, algunas definiciones de amor y haciendo una lista de cualidades de un amor maduro. Centrarse en la característica de la gratuidad, el «desinterés», la «incondicionalidad»... sin perder de vista las demás.
2. Organizar un debate: el amor que se ve en la calle, ¿es interesado o desinteresado? ¿Puede darse un amor incondicional, desinteresado, gratuito?
3. Dar la lista de frases. Añadir otras.
4. Repasar distintos ambientes (trabajo, estudio, ocio, amigos, familia) y ver qué frases se oyen más.
5. ¿Conoces ejemplos de amor desinteresado, incondicional, gratuito?
6. ¿Te imaginas a Dios diciendo: «Te amaré si vas a misa, si... Te querré si eres bueno, si...»?
¿Cómo es el amor del Dios que presenta Jesús en los Evangelios?
7. En tu vida, ¿qué frases has «oído» más? ¿Hasta qué punto han influido en tu forma de amar?
8. ¿Qué frases «dices» más? ¿Tu amor se parece en algo al de Cristo?
9. Si Dios te ama gratuitamente, ¿qué sentido tiene la oración, la misa y demás sa¬cramentos, el llevar una vida cristiana con sus sacrificios, la preocupación por los pobres, etc.? ¿Son cosas para «comprar» a Dios y tener más «mérito» ante Él? ¿Por qué hacer todas esas cosas?
10. Orar sobre el tema. Puesto en presencia de Dios, nota cómo te habla al corazón y te dice: «Yo te amo aunque tú no...». (Ves añadiendo lentamente las frases de arriba.)
Acabar la oración pidiendo al Dios-Amor-Gratuito ser «signo de su amor».
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